¿Se puede llegar a formar parte de la historia de la industria musical (sin participar en un ‘talent show’)?
El boom mediático y sociológico que se desató hace ya casi dos décadas con los llamados ‘talent shows’ televisivos en ocasiones hace olvidar que España es un país donde ha habido grandes estrellas y música de gran calidad. Cuando escuchamos en la escuela conversaciones en las que reducen la industria musical nacional a quienes participaron en estos espacios o posicionan sus aspiraciones a “ser como ellos” siempre intentamos transmitirles que con una buena base de enseñanza musical y ganas se puede ir mucho más lejos, aspirar a no tener etiquetas, entre otras cosas.
Además, ahora que la enseñanza musical es más accesible gracias a centros como LA ISLA. Música Y Arte y que conseguir un instrumento musical o cualquier dispositivo (electrónico) para crear melodías está casi a mano de cualquiera queremos hacer más hincapié en que si hace años otros lo lograron, y no lo tuvieron nada fácil para alcanzar el sueño de llegar a ser unos clásicos, hoy les debemos el intentarlo.
¿Sabéis que hace tan sólo unas décadas aquellos que querían tocar una guitarra eléctrica tenían que salir fuera de nuestro país para comprarla a precios astronómicos o localizarla en cualquier base militar estadounidense ubicada en España? Esto, claro está, reducía mucho el número de personas que podían dedicarse de forma amateur o profesional a hacer música. Aún así hubo bandas de éxito y repercusión no sólo a nivel nacional, sino también internacional.
El estreno de la última película de Quentin Tarantino, “Once upon a time in Hollywood”, nos ha venido a recordar el nombre de una banda de ‘hits’ en la historia musical española como Los Bravos. Su tema “Bring a little loving” suena de fondo en el tráiler del filme. El cineasta, que siempre ha demostrado tener buen olfato para la música y ha dotado de geniales bandas sonoras a sus trabajos, recupera este hit que llegó a colarse en las listas de éxito de Estados Unidos allá por 1968. Años antes ya la banda del alemán Mike Kennedy lo consiguió con “Black is back” (un himno que todos sabemos tararear) y “Going nowhere”.
Su ejemplo y el de muchos otros de ayer y hoy debería ser también la aspiración de nuestros jóvenes para triunfar en la industria musical actual. Tenemos la suerte de que las plataformas para llegar a poder tocar o sonar más allá que delante de familiares y amigos son más, más sencillas e, incluso, gratuitas. ¿Esto significa decir “no” a los
‘talent’? Claro que no. Toda visibilidad es bienvenida. Pero no nos cerremos puertas. Lo primero es una buena formación y ganas, muchas ganas de comerse el mundo. En LA ISLA te ayudamos a dar los primeros pasos hacia el éxito y ser una estrella del rock (o del pop o de la clásica o del estilo que tú quieras).
Sin comentarios