Desde LA ISLA, tu escuela de Música en Aranjuez consideramos que la Música es un lenguaje universal, cercano y divertido para tu pequeño por lo que es una magnífica herramienta para favorecer su desarrollo global.
Hay numerosos estudios científicos que demuestran su capacidad para estimular el desarrollo cerebral, para favorecer la correcta evolución motriz, social y afectiva y para conseguir que nuestros hijos desarrollen su potencial de imaginación y creatividad.
Beneficios de la Música en la niñez
Con la Música podemos conseguir un entorno que proporcione a nuestro hijo la tranquilidad y la armonía que necesita para crecer feliz, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad que puedan surgir.
Las melodías aumentan los niveles de confianza, mejoran la autoestima y seguridad de los más pequeños.
Algo muy a tener en cuenta también es que los músicos se hallan entre las personas más creativas del mundo. Si los niños aprenden a tocar un instrumento o conviven desde bien pronto con la música, sentirán un afán creativo. Un valor que resulta fundamental en la vida y que les permitirá un mejor desarrollo a medida que vayan creciendo. Esto les impulsará a desarrollar mucho más su imaginación.
Efectos de la Música en la educación infantil
La música es, pues, un elemento tan determinante para la inteligencia de los más pequeños, que acostumbrar a los niños a la música es un proceso que les resultará muy beneficioso, ya que las matemáticas y la lógica son fundamentales para comprender e interpretar el ritmo. Por eso, estudiar música desarrolla el razonamiento lógico-matemático y les ayuda a estructurar su cerebro, que está en pleno desarrollo.
A partir de los siete años aprenderán que tocar con solvencia, un instrumento no es fácil ni rápido. Requiere trabajo constante y esfuerzo. Eso les ayuda a ser constantes y responsables.
Al mismo tiempo, tocando en público deberán superar sus miedos. Este último punto es parte de la formación que desarrollamos en nuestro centro y todos los alumnos hacemos hincapié en que participen en nuestros conciertos y audiciones al menos una vez a lo largo del curso.
Y lo más importante e inmediato: Escuchar música favorece la producción de dopamina en nuestro cerebro y gracias a ella nuestros niños desarrollan una sensación de bienestar, que les acompañará siempre que escuchen cualquier melodía.
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