Hoy hace 16 años que abrimos las puertas de LA ISLA en Aranjuez.
16 años del comienzo de una aventura que nos ha hecho crecer, aprender, conocer mucha gente interesante, echar una mano siempre que hemos podido, dar a conocer el mundo de la Música a cientos de alumnos y poco a poco ir creando un fantástico lugar de referencia cultural en Aranjuez formado por un maravillosos equipo de profesores y con el apoyo de muchas familias.
Pero cuando esta loca idea de crear algo nuevo surge en tu cabeza (en aquella época en la que eso de emprender no estaba de moda), una de las miles de preguntas que rondan tu cabeza es:
«¿Y qué nombre le pongo a todo esto?»
Así que por allí por el 2001 esta era una de las preocupaciones que rondaban mi cabeza (además de cómo arreglar el local, qué instrumentos comprar, cómo solucionar todos los líos burocráticos que tanto me gustan, cómo encontrar el mejor profesorado, cómo, cómo, cómo… cabeza ardiendo a todas horas).
Además de todo esto, yo estaba acabando mi carrera de piano. Cursaba el último curso del Grado Superior y llevaba ya varios años trabajando en distintas escuelas, que me iban dejando muy claro el tipo de centro que quería, el tipo de enseñanza que íbamos a ofrecer y el tipo de alumnos a los que queríamos contagiar nuestro amor por la Música.
Necesitaba que el nombre de todo aquello tuviera significado, fuera importante para mí. Jugaba con las palabras, buscaba y escribía (en el papel se ve mucho mejor) cientos de propuestas. Pero no acababa de encontrar algo significativo.
Un día tocando el piano levanté la cabeza del teclado y vi la portada de la partitura que estaba tocando L’Isle jeuyose de Claude Debussy. En ese momento la palabra ISLA cogió fuerza en mi cabeza.
Una Isla es un lugar especial en el que pueden suceder cosas sugerentes, una Isla es un lugar al que solo llegan los que buscan lo que hay en ella, una Isla es algo que emerge con fuerza en el océano.
Interrumpí mi interpretación (esto no habla muy bien de mi concentración estudiando en ese momento, pero la ocasión era especial), me fui inmediatamente a mi escritorio y escribí con letras grandes
LA ISLA
Inmediatamente surgieron dos asociaciones, dos juegos de palabras que me convencieron de que era el nombre adecuado.
¿Queréis saber cuáles fueron los juegos de palabras?
El primero, musical. Con esta palabra se puede hacer una canción… (Algún día)
El segundo, personal. Nuestras iniciales formaban LA ISLA.
No había duda, una nueva Isla emergería en Aranjuez con la suficiente fuerza para contagiar la pasión por la enseñanza, la educación, la cultura, el arte y la Música.
Así abrimos el 7 de septiembre de 2001 y así de ilusionados seguimos 16 años después, pero con muchas más historias a nuestras espaldas. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.
¿Qué te sugiere a ti la ISLA?
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