Aprender música siendo adulto es una experiencia muy enriquecedora. El grado de motivación es muy alto, pero intervienen otros factores como la disponibilidad de tiempo o la autoexigencia que hace que los adultos sean alumnos muy especiales.
En LA ISLA lo sabemos, tenemos mucha experiencia y adaptamos nuestra metodología y repertorio a los adultos porque entendemos lo que necesitan para avanzar y conseguir cumplir sus sueños musicales.
La clase de instrumento acaba siendo para un adulto su “momento zen” de la semana. Es ese ratito de desconexión y diversión que necesitamos tras el duro día a día. Otros van al gimnasio o meditan. En LA ISLA nuestros alumnos se dejan llevar por la producción de dopamina que genera el cerebro cuando hacen música.
Además, en nuestro centro no ponemos notas ni tenemos prisa para cumplir objetivos porque el ritmo lo pones tú. Tú decides tu propia evolución: Qué quieres tocar y cómo ir creciendo como músico. Habrá semanas que podrás practicar más y otras menos. Da igual. No te juzgamos, pero sí que nos alegraremos contigo de cada avance.
Piénsalo. Además de la felicidad, el estudio y la práctica aportan beneficios para el cerebro como una mejora en la atención, las aptitudes de pensamiento y la salud mental.
No lo alargues más y decídete a cumplir aquello que deseas. No te arrepentirás de conocer el mundo de la música.
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