Daniel y Daniel; dos cometas relucientes, dos ciclones enamorados del arte. Era inevitable que más pronto que tarde juntaran su energía para hacer algo grande, pero me hace ilusión pensar que encendieron su chispa en el universo que creamos el Día de la Música en Aranjuez.
Daniel Ruiz Zurita (Focus Aranjuez) fue el culpable del lugar. Su afán incansable de buscar la belleza, de dar alma a los espacios del pasado que se empeña en convertir en presente. Y su idea; no, su idea no, su realidad de devolver la vida a uno de los espacios arquitectónicos más emblemáticos de Aranjuez, con su galardonado proyecto «El teatro vuelve a las corralas» proporcionó el marco adecuado.
Daniel Rovalher fue el que llenó el lugar. De Música, de su Música, pero también y no menos importante, de su ilusión, de sus amigos, de su gente, de su amor por el arte y por Aranjuez.
Con semejante energía junta era imposible que no ocurriera lo que pasó los días 24 y 25 de julio. Cartel de agotadas las entradas.
Desgraciadamente todos los que trabajamos por la Cultura y el Arte aquí sabemos que no es nada fácil conseguirlo en Aranjuez, y ellos lo hicieron dos noches seguidas.
Lleno en el patio de butacas y en los corredores de la corrala y lleno también en el escenario; porque Daniel Rovalher quiso rodearse de amigos abajo y arriba, para hacer de la noche, su noche, algo muy especial.
Los que allí estuvimos pudimos disfrutar de la Música, temas propios y versiones, pero también tuvimos la suerte de dejarnos empapar por esa energía, por esa magia a la luz de las estrellas de un buen puñado de gente a la que le brillan los ojos con el Arte.
Ojalá estás chispitas vayan calando y calando cada vez más en Aranjuez para que entre todos hagamos crecer la llama de la cultura en este maravillosos lugar.
Gracias Daniel y Daniel.
Gracias a toda la Cia por vuestro arte.